Lo que verdaderamente importa:

“Lo que me gusta  es lo correcto y lo que no me gusta ES DEL DIABLO”, así funciona muchas veces el gran criterio cristiano, con razón muchas veces dicen que somos cabeza cerrada ¿Acaso la biblia aprueba nuestro criterio o simplemente son cuestiones de criterios personales sin fundamento?

Que un ritmo musical no me guste eso no lo hace del diablo, que alguien se vista con ropa que yo nunca me pondría no lo convierte en hijo del diablo.

A Jesús lo criticaron y lo hicieron los hombres que decían tener la sabiduría de Dios. Esas personas conocían muy bien la religión, ellos la controlaban, estudiaban la ley pero no la vivían.

Definitivamente hay cosas que no le agradan a Dios y la Biblia me cuenta de ello, no confundamos diferente, con libertinaje y tampoco nos vayamos al extremo de vivir en libertinaje y creer que es la libertad que Dios nos ha dado.

"«Todo está permitido», pero no todo es provechoso. «Todo está permitido», pero no todo es constructivo" 1 Corintios 10:23.

Cuidemos nuestras palabras y nuestro estilo de vida, guardemos nuestro corazón, no seamos promotores de división, no envenenemos los corazones de las demás personas con nuestros criterios sin fundamento. Debemos entender que la vida cristiana no se fundamenta en nuestras opiniones y gustos, tampoco en los dogmas religiosos, la vida cristiana se fundamenta en la relación personal e íntima con el Señor, viviendo Su Palabra y siendo fieles en todo. 

A través de la historia muchos han muerto por pensar o ser diferentes, ridículamente los llamaron herejes y en muchos de los casos no lo fueron. Es momento de darnos cuenta que nuestro Dios es más que un dios de culto que le gusta lo mismo que a mi. La Biblia nos da parámetros de vida y de conducta, ella realmente es una guía, mis palabras y las de cualquiera no son verdades absolutas.

LO QUE REALMENTE IMPORTA ES HACER LA VOLUNTAD DE DIOS, y ella se encuentra en Su Palabra y con esto debe quedar claro que nuestras opiniones y gustos personales no son más grandes que las Palabras del Creador.

Artículo de: Julio López Carranza.
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