¿Cómo me convierto en un mejor adorador? ¿Cómo puedo ser un mejor hijo para Dios? no está demás decir que no es fácil ser una persona que adora a Dios con toda su vida.
El mundo nos pone tantas cosas al frente, cosas que humanamente nos interesan, que nos parecen atractivas, precisamente ese es el reto, ir contra corriente.
Para comenzar esta búsqueda, lo primero que debemos entender es:
1- ¿Qué es adoración?:
Muchos creen que adoración se limita a cantar canciones lentas dentro del templo, pero el concepto de adoración es mucho más rico. En 2014 lancé un libro que se llama “Diario de un adorador” ponerle ese título me llevó a investigar mucho más del tema, encontré muchísimas definiciones, una de ellas me robó el corazón y es la siguiente:
Adorar es: AMAR ALGO AL EXTREMO.
Muchos cristianos se reúnen en los templo, pero su amor por DIOS se limita a asistir a un culto.
¿Quieres adorar a Dios? ÁMALO.
Mateo 22:37-38 Jesús le dijo:—“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” Éste es el más importante y el primero de los mandamientos".
Cuando amas no necesitan obligarte para que lo hagas. Si amas a tu familia, no necesitan obligarte para que estés con ellos, si amas a tu pareja no necesita obligarte para que le hables o lo leas. Entra el mensaje o la llamada y de inmediato se te ponen los ojos con forma de corazón y respondes con ilusión.
Cuando amas a Dios sobre todo lo demás, las excusas no salen más porque entonces hablar con él te hace ilusión, leer su palabra te ayuda a recordar que a través de ella te habla, buscarlo no es una carga porque lo anhelas. Congregarte será una bendición porque vas a conocer más de él.
Entonces también entiendes que vives para Él y que nada más tiene sentido si no está Él.
2- Permite que Dios sea lo más importante para ti:
¿Qué ocupa el primer lugar de tu vida? Tu novio, tu familia, tu trabajo, el dinero, el fútbol y tantas cosas que podría mencionar.
En una ocasión alguien me enseñó que DIOS no debe ocupar el primer lugar, sé que muchos abrieron los ojos y dijeron ¿Cómo así? Cuándo algo ocupa el primero, segundo o tercer lugar, es porque compiten entre iguales. Y Dios es demasiado grande como para competir con todo lo demás.
DIOS debe ser el centro de tu vida y que todo lo demás gira alrededor de él, nada sin él. Nada está a la altura de Dios como para competir con él.
3- Ama y sirve a tu prójimo:
Por ello el gran mandamiento nos dice en su segunda parte “... y a tu prójimo como a ti mismo”, hoy las sociedades y las personas vivimos de manera ególatra, pensando solo en nosotros mismos. Si bien es cierto que debemos amarnos a nosotros mismos, no debemos olvidar amar, servir, ayudar a nuestro prójimo, de esa manera estás adorando.
Jesús nos dejó gran ejemplo de compasión, practiquémosla y vivámosla.
Artículo de: Julio López Carranza.
Derechos Reservados
0 Comentarios
¿Qué te pareció este artículo? Deja tu comentario.