Hace algunos días escuché a alguien decir "Mi iglesia es la mejor, somos la iglesia más grande, aunque nos critiquen y hablen de nosotros, somos los mejores"; lo que más preocupa de estas palabras es que vienen de un líder influyente que parece ver la acción de iglesiar como un concurso de popularidad, como que el fin supremo de la iglesia fuera superar a otras congregaciones.
En el mundo hay miles de grupos religiosos cada uno siguiendo los credos que su fundador estableció, Buda, Lao-Tzu, Mahoma, etc. Y el fundador de nuestra iglesia es Jesucristo y aunque es variada en cultura, raza e idioma, tiene fundamento en la Palabra de Dios, misma que nos unifica y en la cual basamos nuestra fe y ella es clara en decirnos que somos UNO o sea no hay mejor o peor y aunque estratégicamente nos congreguemos en lugares diferentes, con segmentos de personas diferentes, con características geográficas, sociales y económicas diferentes, somos parte de un cuerpo, creemos y obedecemos una misma Palabra, la Biblia:
"El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo." 1 Corintios 12:12.
Y el fin supremo de la iglesia de Jesucristo es anunciar el amor, la vida y la salvación que Dios nos ofrece a través del sacrificio del Hijo en la Cruz del calvario y Su resurrección. Nuestra meta es dar a otros las enseñanzas plasmadas en la única Palabra que es autoridad sobre el cristiano y esa es la Biblia. Es por ello que el nombre o fama de los líderes, pastores, apóstoles, etc. queda en un segundo plano, porque el nombre relevante es el de Jesús, tampoco es relevante la cantidad de membresía o el tamaño del templo, la Presencia del Señor puede estar en un templo con 20 mil personas, como en una reunión al aire libre en donde están dos reunidos en Su nombre.
Entonces debemos entender que es igual de importante la labor de las mega iglesias que a través de su infraestructura y recursos masifican el mensaje, como la labor que realiza aquella pequeña iglesia en un zona roja que trabaja con pandilleros, o la labor de aquel pastor que tiene pocos recursos y muchas veces sin saber leer y escribir lleva el mensaje de Salvación en la montaña a donde nadie más puede llegar, en todos Jesucristo y su gracia redentora deben ser el centro del mensaje.
Si entiendes esta parte verás que decir que tu congregación es mejor que otra es totalmente absurdo, porque somos uno mismo; puede que tu forma de trabajar sea diferente, pero somos uno mismo; somos una de las muchas partes de este cuerpo cumpliendo cada una con su objetivo, pero somos uno mismo o por lo menos eso es lo que el Maestro espera de nosotros.
«Si la iglesia tiene como núcleo el amor y su expresión es el perdón, aún en el error de los que la forman, se vuelve perfecta» Adrián Intrieri.
«Si la iglesia tiene como núcleo el amor y su expresión es el perdón, aún en el error de los que la forman, se vuelve perfecta» Adrián Intrieri.
"Y ya no estoy en el mundo; más éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros" Juan 17:11.
Este es un artículo de: Julio López Carranza.
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