La niña se acercó hasta el escritorio y lanzó al piso todas las hojas que se encontraban allí, la mamá al principio se hizo la desentendida, pero al sentir la mirada de todos los presentes le dijo a la pequeña: «deja allí, porque sino te va a regañar el señor» , señalando al guardia de turno. El problema no era que la regañaran, era de que estaba haciendo algo incorrecto y así pasa, crecemos haciendo o dejando de hacer por miedo al regaño de una autoridad, y no porque algo es correcto o incorrecto, le decimos a los niños: "Pórtate bien porque sino te va a regañar esa persona" en lugar de decir: "No hagas eso porque no es correcto" , no vivimos valores, sino temores, por ello romper las reglas se vuelve un desafío para muchos. Lastimosamente por esa filosofía se hace necesario tener policías en cada esquina para que las personas respeten la ley de lo contrario vivirían en anarquía; agentes de tránsito para que pongan remisiones, porque sino están, las pe