¿Cuándo fue la última vez que dijiste, Papi te amo?

 


Mi hija suele decirme eventualmente, “tengo hambre me gustaría comer una pizza”, tiene derecho de acercarse y pedir, soy su papá, algunas veces puedo complacerla, otras veces le explico que será en una próxima ocasión.

Pero en otras ocasiones suele tener detalles tiernos conmigo, se acerca sin pedir nada y con delicadeza toca mi barba, puedo sentir sus pequeñas manos y su voz diciendo: “papi, te amo”, esos momentos me hacen suspirar.

A menudo nos presentamos delante de Dios con listados de peticiones, anhelos urgentes que necesitamos sean complacidos, como diciéndole: “tú eres mi padre, debes darme todo lo que quiero”, dame, quiero, necesito, tú puedes, espero que hagas, por favor, te encargo. 

Claro el Señor es nuestro Padre y como hijos tenemos derecho de pedir, Él puede reponder positivamente en algunas ocasiones y en otras ocasiones dirá: “esto no es para ti, no es el momento, esto no te ayudará.”

Sé que amas al Señor, pero ten cuidado en que no parezca que solo lo buscas por lo que puede darte, que él pueda saber que en ti, tiene un hijo que se deleita con Su presencia.

¿Cuándo fue la última vez que te acercaste a Dios, sin peticiones, solo con el fin de disfrutar su presencia, para tocar su barba y decirle: “Papi, te amo”.

Publicar un comentario

0 Comentarios