Ir al contenido principal

El poder de perdonar:



Hace algunos días escribí «Carta a mi papá» y he recibido muchos comentarios, algunos de ellos me dicen que es admirable la forma cómo hablo de mi papá en esa carta. Debo decir que en la carta no estoy mintiendo, digo todas las cosas buenas que recuerdo, por supuesto, no todo fue color de rosa y mi papá tomó malas decisiones que me lastimaron mucho, hirieron mi corazón y rompieron a mi familia.

No siempre tuve la paz para escribir lo que expuse en esa carta, por eso tiene tanto significado para mí, porque durante muchos años mi corazón estuvo lleno de odio estaba enojado con mi padre por haber arruinado lo que yo consideraba lo más valioso "mi familia". El alcohol fue el gran causante.

Tenía 14 años cuándo mi corazón enfermo de intenso enojo se encontró con Dios y comenzó el proceso de sanación, esa sanación que no viene por cantar coros o por ir a la iglesia, es una sanación que viene como respuesta a la humillación, si, leíste bien, tuve que humillarme ante Dios y dejé que Él comenzara a limpiar esa parte de mi vida a la que nadie tenía acceso, lloraba solo por la noche en mi cama porque no entendía lo que pasaba en mi vida, con mi familia y me preguntaba ¿Cómo un papá que dice amar a sus hijos les arruina la familia?

El proceso fue valioso porque empezó a restaurar mi autoestima ¿Cómo creen que se sentía ese muchacho? él pensaba que no valía nada, porque su papá que decía amarlo lo había abandonado... seguramente no valía para nadie, pensaba. Pero el trabajo que Dios hizo comenzó en mi corazón, no fue cambiando a mi papá, fue cambiándome a mí. Entonces llegó el día en el que pude pararme frente a mi papá, sin odio y con un corazón (restaurado) lleno de ternura, y capaz de poder darle un abrazo a aquel hombre que tanta falta me hizo durante mi adolescencia.

Dejé de sentirme el juez que espera el castigo máximo para el condenado y dejé de sentir lástima de mí mismo, ya no era más una víctima de mi pasado, me convertí en alguien que entendió que en medio de todas dificultades habían procesos formativos que me hicieron la persona que hoy soy. Entendí que mi papá también necesitaba la redención que sólo Dios puede dar, redención que conocí en mi necesidad y me enseñó que no hay nada más asfixiante que un corazón lleno de odio.

Mi papá falleció cuando yo tenía 18 años, pero antes de ese día trágico, tuve algunos años para visitarlo, para hablar con él, reír un poco, ver algún partido de fútbol, pero recuerdo con gran valor la vez que caminábamos juntos y puse mi brazo sobre él, caminamos como dos buenos amigos, que se abrazan mientras platican de algo ameno. Tiempo después me dijo: "¿Sabes qué me llenó tanto? la otra vez que me abrazaste" ¡wow! esas palabras fueron valiosas y las recuerdo y me alegro de haberlo abrazado y me alegro de haber llegado con un corazón sano, lleno de amor, como si nada hubiera pasado, porque extraño a mi viejo, pero lo extraño con el corazón de hijo que ama y no con remordimientos y dolor.

Muchas veces nos llenamos de odio, de rencor y lo único que eso logra es enfermar nuestro corazón, enfermar nuestra alma, porque en un corazón lleno de odio no puede habitar Dios. Toca humillar nuestro corazón, reconocer que solos no podemos y Dios con todo el amor, Dios es amor, está dispuesto a sanarnos y llenarnos de eso que Él es... amor.

Autor:
Julio López Carranza
Derechos reservados.

Comentarios

  1. WOW ! Es exactamente lo que me paso a mi con mi fallecido Padre, nunca pude decirlo con palabras hoy he encontrado que los has escrito para mi, Gracias Julio !.-
    Si me permites lo voy a compartir, Abrazo gigante desde la ciudad de Laprida, Argentina.-
    https://www.facebook.com/gustavoymyrianorchiani

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

¿Qué te pareció este artículo? Deja tu comentario.

Lo más visto del mes

Carta a mi pastor:

Amado pastor: Desde hace mucho quería decirte lo que ahora escribo y es que tengo tanto que agradecerte porque has estado conmigo, me has escuchado, enseñado y con paciencia escuchaste alguno de mis berrinches que acompañaron mi inmadurez. Sin ser tu hijo me has amado como tal, y aunque nunca me lo hayas dicho sé que muchas veces has orado por mí para que Dios siga trabajando en mi corazón, me transforme y me haga útil en Su Reino. Comprendo que no eres perfecto, que cometes errores como todo ser humano y que muchas veces somos injustos al señalarte, pero tienes que saber que admiro tu obediencia y perseverancia ante el llamado que Dios te presentó. Todos queremos hacer realidad nuestros sueños y tú por obediencia decidiste darle la espalda a todo aquello que un día soñaste para hacer realidad lo que Dios soñó para ti.  Gracias por sacrificar tiempo en familia, tiempos de comida y hasta interrumpir tu descanso para ir y acompañarme cuando necesité de alguien que orara por mí en m

10 cualidades de las Personas diligentes:

La diligencia es una VIRTUD que todo ser humano que aspira a trascender debe tener. No podemos esperar llegar lejos en la vida si la diligencia no es parte de ella. Los perezosos y negligentes no llegan no crecen, se estancan y su fin no será alentador, por eso comparto este interesante artículo, con el único fin de retar tu corazón y para que busquemos juntos el camino a ser personas diligentes. Definamos: Según wordreference.com diligencia: f. Cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia con que se lleva a cabo una gestión. diligente: adj. Cuidadoso, que obra con interés y atención. Seamos diligentes, glorificando a Dios en todo y con todo. Espero difruten el artículo y al final puedes dejarme tu comentario. 10 cualidades de las Personas diligentes : " El que hace bien su trabajo, estará al servicio de reyes y no de gente insignificante ." Proverbios 22:29 Un proverbio es un dicho con propósito, una palabra de sabiduría, una frase que mo

Tanto amor en medio de tanto dolor:

Hace tres meses vivimos unas de las crisis más grandes que nos ha tocado experimentar como familia. El nacimiento de Gabriel vino acompañado de una semana de incertidumbre, ya que su salud se vio amenazada. Lloramos, oramos con todo, por momentos un fuerte temor se apoderaba de mi corazón, tuve dudas, pero en medio de toda esta crisis, una ola de amor nos abrazó.  Oraciones que nos fortalecieron de una manera milagrosa. Hermanos en la fe, amigos y familiares se acercaron y nos recordaron que no estábamos solos y debo confesar que se sintió muy bien. La iglesia tiene en sus manos un antídoto transformador, no sé si logramos dimensionar el poder que está a nuestro alcance, no como algo que nosotros inventamos, sino como algo que el maestro puso a nuestra disposición para expandir Su Reino de manera estratégica, pero creo que aún no lo comprendemos con claridad. Nuestra meta es cambiar el mundo y pensamos que tenemos que ser más intelectuales o más agresivos en compartir el mensaje, más c

¿Qué música debe escuchar un cristiano?

¿Qué clase de música debe escuchar un cristiano? Esta es una pregunta que muchos se hacen y también a la cual todos damos una opinión, hoy quiero compartirles mi punto de vista.

Carta a un hijo de pastor:

Es una mañana de agosto de 1988 no sabia que mi vida estaba a punto de cambiar y dejaría de ser "normal" para muchos a mi alrededor. ese día mi papá (QEPD) aceptó el llamado al ministerio pastoral, un ministerio, para muchos sufrido y sobre todo cuestionado. ¡Yo no pedí nacer en una familia pastoral! Somos cinco hermanos, dos hombres y tres mujeres y todos servimos a Dios en diferentes áreas. Cada uno ha llevado un camino difícil, muchas veces tuvimos que llorar a escondidas de mi papá debido a los comentarios que muchos hermanos en la congregación hacían de nosotros. También he sido criticado, señalado y puesto como mal ejemplo, muchos querían aplicar la frase “hijo de pastor es lo peor” , pero con toda certeza te puedo decir que Dios no nos ha dejado en ningún momento, mi papá falleció en septiembre del 2013 y en noviembre de ese mismo año Dios me permitió seguir con el legado pastoral de mi padre. Ya con 5 años de ministerio pastoral, a ti hijo o hij