Un regalo valioso

Tomó Q5.00 y pagó media hora en aquel concurrido café internet, encendió la computadora, ingresó la contraseña, se acomodó en la silla y puso sobre la mesa un viejo cuaderno, allí tenía muchos escritos pero se enfocó en un poema que llevaba por nombre ¿Por qué callar? 

Quizás las frases no tenían mucha rima, pero en esas palabras él plasmaba su corazón, su sentir, lo que quemaba en su interior. Mientras lo leía de nuevo suspiró y comenzó a teclear cada uno de sus párrafos y leyó de nuevo "Infelices nos vuelve la amargura, la soledad nos hace delirar de la locura, locura que nos hace inventar mundos inexistentes e inaceptables; mundos en los que fantaseamos con ser los amos y dueños de nuestro destino, destino que sin duda marcamos con nuestro delirio", terminó, guardó en un sitio web y se retiró. 

Nunca pensó que aquel primer escrito se convertiría en cientos de textos que terminarían siendo parte del contenido de sus libros, aquel diario virtual de desahogo se convirtió en un mensaje oportuno para otras personas, a muchas de ellas ni siquiera las conoce personalmente, en sus planes nunca imaginó que podía ser leído en otros lugares del mundo o que recibiría algún reconocimiento por realizar escritos que nacían de su corazón.

Como aquel día aunque ahora con algunos años más, sigue escribiendo lo que fluye de su corazón, con el propósito de expresar lo que tiene que decir y anhelando que sus palabras se conviertan en una respuesta para alguien que las necesita, sigue encontrando placer en las líneas que escribe, párrafos que no se cansan de hablar de su gran pasión.

No subestimes lo que puede suceder o mejor dicho lo que Dios puede hacer con los talentos que has recibido, no pienses que es poco aunque ahora así se vea, recuerda que una "insignificante semilla" después de ser sembrada se convierte en una planta, luego en un árbol y da fruto, algo que parecía insignificante se convierte en una fuente de sombra y de alimento. No calles lo que Dios te ha enviado a decir, él mismo usará los medios que te ha proporcionado a través de los talentos que depositó en ti. 

Puede ser arte, pueden ser palabras, escritos, canciones, puede ser el tiempo que inviertes en enseñar a otros, el tiempo que dedicas para dar valor a otras personas, puede que hoy nadie reconozca tu esfuerzo y tu talento se vea como algo sin valor, pero persiste y deja que Dios se muestre en medio de lo que dices y haces, no por amor al aplauso de las multitudes, o por un like, sino porque el motor de tu pasión es hacer su voluntad, porque hay algo que quema dentro de ti y no puedes apagarlo, sé de lo que te hablo, porque la chispa que comenzó con pequeños escritos en aquel desaparecido café internet, sigue emocionando mi corazón cada vez que tomo la computadora y dejo que él hable a mi corazón, te aseguro que no hay nada más placentero que saber que estás haciendo lo que te envió a hacer.

Comienza en lo privado, en lo secreto, preséntale a él tus escritos, tus canciones, tus notas, tus acordes, tus poemas, tus pinturas, tus reflexiones, tu arte, los guiones, los libros que has comenzado en el anonimato y él se encargará de abrir puertas conforme a su voluntad, no se trata de pagar publicidad para hacerte viral, Dios no necesita un presupuesto para promover a alguien conforme a su voluntad y como un amigo me dijo: "No sé si Dios te llevará ante las multitudes, pero tienes que saber que si solamente 3 personas te leerán, esas 3 personas conocerán a Dios a través de ti y tus palabras, eso ya es valioso", por favor no calles y no olvides que tus talentos son un regalo valioso, no lo desaproveches.

"¿Por qué dejar que otros caminen al borde del abismo cuando podemos por lo menos advertirles que hay peligro?

Obviamente no debemos manipular, no se trata de decirles desde mi punto de vista por dónde caminar, la gente debe decidir por sí sola, pero debes estar allí para contarles que alguien quiere acompañarles.

Lo que es inevitable, es que tienes algo que decir, tienes algo para compartir con la gente, tu corazón quema por decir la verdad que vive en vos, una verdad absoluta e irreversible."

Fragmento de ¿Por qué callar?