En mi país es común que al saludar se diga: “Hola, ¿Cómo estás?”, no es una verdadera pregunta de interés, es una palabra cliché que aparenta cortesía, amabilidad e interés y que de alguna manera evita entablar una conversación.
¿Por qué digo que evita entablar comunicación? Porque la mayoría de personas somos reservadas y no vamos a responder sinceramente a esa interrogante, sencillamente responderemos con un: “Hola, bien gracias”, “Gracias a Dios bendecido”, “Muy bien ¿y usted?”.
¿Por qué digo que evita entablar comunicación? Porque la mayoría de personas somos reservadas y no vamos a responder sinceramente a esa interrogante, sencillamente responderemos con un: “Hola, bien gracias”, “Gracias a Dios bendecido”, “Muy bien ¿y usted?”.
Cerca de la radio hay una persona que se dedica a la venta de dulces, todas las tardes al salir nos saludamos de paso, “Buena tarde” y él siempre me responde “Buena tarde, ¿Cómo está?” entiendo que quiere ser amable pero un día cuestioné ¿Por qué me pregunta cómo estoy si no tenemos una conversación larga, acaso espera que me quede conversando o es sólo una frase más? A todos nos pasa, no lo hacemos con mala intensión pero hicimos del “¿cómo estás?" Una frase sin importancia.
Hace algunos días alguien me preguntó: “Julio, ¿Cómo estás?” de inmediato puse las alertas y salí del apuro respondiendo como todos, “gracias al Señor bendecido hermano ¿y usted qué tal?” y esta persona me respondió con la sinceridad que no había encontrado hacía mucho, me dijo: “este año ha sido un tiempo de muchas pruebas, mi familia y yo estamos muy dolidos hace poco perdimos a uno de nuestros hijos” ¡wow! nunca esperé que me respondiera así y después de darle unas palabras sinceras de fortaleza, terminé por estrecharlo con un caluroso abrazo.
Ese día llegué a esta conclusión, no debo hacer esa pregunta si verdaderamente no estoy interesado en saber algo de la otra persona, sino tengo tiempo para escucharle. Afuera hay muchas personas que necesitan un confidente, una persona que las escuche, que sinceramente les pregunten y ¿Cómo estás?, ¿Cómo está tu vida?, ¿Cómo está tu corazón? Vale la pena que hagamos esta pregunta cargada de intención y no como una pregunta de relleno.
Además, todos en algún momento necesitamos que alguien bien intencionado nos pregunte ¿Cómo va todo con tu vida? Y saber que hay alguien que se preocupa por lo que pasa dentro y no sólo se deje llevar por lo que ve o por la apariencia que las redes sociales ofrecen de las personas. Ojalá pronto nos encontremos con muchos “Hola, ¿Cómo estás?” sinceros, cargados de amistad, amor al prójimo, consejo, pasión por Dios, tiempo suficiente para conversar, el mundo necesita gente con esa pasión y con esa vocación por las personas.
Muy bueno, que bien se siente cuando te preguntan un como estas sincero. Muchas veces quisieramos expresarnos y no encontramos la persona dispuesta a escuchar. Saludos.
ResponderBorrarMuchas veces he preguntado y me han preguntado lo mismo, y muchas veces quise responder con sinceridad, mas evité dar detalles. Seamos esas personas confiables para los demás. Que sea Dios siempre usándonos para confortar a nuestros prójimos.
ResponderBorrarSi, tienes toda la razón. Aveces simplemente se convierte en un cordial saludo, mirada y sonrisa... Pero es importante el ser verdaderamente ese buen samaritano.
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