Ir al contenido principal

Entradas

Millenials, paternidad e infoxicación

A finales de los años noventa y con la incertidumbre del famoso 'Y2K' que aperturó la década de los dos mil, llegó la nueva era tecnológica. Por supuesto los chicos de ahora piensan que siempre existió Youtube, Tiktok, videojuegos, gamers, etc. Pero hubo una generación que tuvo que asimilar la transición de ser la última generación análoga y convertirse en los primera generación digital , los millenials (1981-2000) fuimos la última generación en ver que se enviaban cartas, telegramas, fax y dimos cabida a utilizar correo electrónico, MSN y redes sociales. No digo que mi generación haya liderado esta transformación porque eso lo debemos a los baby boomers y a la generación X, pero fue mi generación la que tuvo que vivir esa etapa entre dos mundos, a muchos de los millenials no nos asustó el cambio y con gusto recibimos el reto del aprendizaje y adaptación, dejando atrás lo que antes conocimos y ahora ver el presente y futuro. Quizás a los Baby boomers (1945-1960), generación X (

Un niño soñador:

  Allí estaba aquella vieja radiograbadora que servía de escenario y los tres pequeños niños subidos en la cama, rodeados por un pato Donald, Mikey Mouse y algunas muñecas que eran parte del público que disfrutaría del gran espectáculo que estaban montando, y era entonces cuando el mayor de los tres tomaba al pato y hacía la presentación esperada: «Señoras y señores, hoy tendremos un espectáculo maravilloso, lo disfrutaremos al máximo, recibamos en nuestro escenario a...» y presentaba a Mikey que hacía playback con alguna de las canciones que sonaban en la emisora favorita, esto terminaba por convertirse en un juego mágico y divertido. Los años han pasado y aquel pequeño niño que jugaba a presentar artistas, que disfrutaba narrar los partidos que se jugaban en la mesa de su comedor y en dónde los protagonistas eran 22 pequeñas figuras de plastilina que el manejaba con sus propias manos, ese pequeño que tenía cuadernos "secretos" en donde escribía fábulas, historias, intentos

Mal agradecidos

Los veía a los ojos, quería mostrar mucha honestidad y transparencia ante sus visitantes, por ello acompañó su serio rostro con las siguientes palabras: «Ese lugar no les conviene, allí tratan mal a las personas; por eso nosotros mejor nos fuimos a otro sitio, allí si saben como tratarnos» .  Esta persona recién abandonó una congregación, salió herido, molesto y debía descargar toda su frustración hablando mal de la entidad que durante muchos años lo acogió, no digo que la congregación no tenga alguna responsabilidad porque perfecta no era, pero quiero decir que quizás olvidó mencionar que se va porque robó y estafó a algunos "hermanos", ante esa situación decidió hacerse víctima y culpar a otros, así disfrazar la responsabilidad de sus hechos y desviar la atención hacia otro lugar, aunque su corazón siga contaminado y enfermo (historia creada para fines ilustrativos) . Siempre he sido una persona bastante estable en permanencia, he tenido unos cuantos trabajos a lo largo de

Incómoda mirada:

Piloteaba mi nave, no era un taxi y tampoco un Volswagen del año 78. Aquella mañana salí muy temprano de casa, la radio me acompaña como es costumbre, me ayuda por cuestiones de trabajo, pero también para hacer más entretenido el camino. Mientras esperaba el cambio de color en un semáforo sentí que alguien me observaba ¿alguna vez has tenido esa sensación de que alguien te está viendo? curioso busqué y efectivamente pude ver a una persona abordo de un autobús que me veía fijamente con interés y me sonrió, no miento fue un momento sumamente extraño y me hice el desentendido, segundos después volteo de nuevo y su mirada seguía clavada en mí, quería que el tráfico avanzara para despegarme de la incómoda situación. El semáforo cambió a verde y continué hacia mi destino, pero darme cuenta de que alguien me veía sin yo notarlo de inmediato me hizo sentir invadido , claro la persona en el otro transporte no me hizo nada, más que verme, si es que realmente yo era el centro de su atención, «Qu

¿Y tú eres Judas?

Uno de los suyos lo traicionó , uno tan cercano que pasó desapercibido para el resto del grupo, si los demás se hubieran enterado quién era, lo eliminan de inmediato. Este amigo lo vendió a precio de esclavo, amigo , si es que podemos llamarlo así, él escuchó en vivo la predicación del maestro «Arrepentíos porque el Reino de los cielos está entre vosotros» y aún así su corazón no conoció el arrepentimiento, se enfocaba en cosas más triviales. Para Jesús no era una sorpresa porque él lo conoce todo y sabía que uno de los suyos sería quien en lo entregaría, sabía que el que metía la mano al plato junto a él sería el artífice del cumplimiento de la profecía. Un día como hoy el maestro fue entregado por Judas, un día como este fue llevado a la cruz y su sangre fue derramada, la más grande muestra de amor fue consumada a través de su muerte «Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida et